ECONOMÍA, DIETÉTICA Y ERÓTICA O LA DESPERSONIFICACIÓN DE LO HUMANO.

Por. GASPAR HERNÁNDEZ CAAMAÑO.

– Una reflexión para la realidad local y mundial.

El concepto de PERSONA es moderno, en sus alcances filosófico y político, más no en lo biológico o jurídico. Y va más allá de su significación semántica o teatral.
 
Va acompasado o es inherente a la idea de DIGNIDAD HUMANA expuesta y explicada, en los albores de la modernidad, por la filosofía de Inmanuel Kant y sus herederos.
 
De ese filósofo, y de otros,  proviene y se encarnan  la categorización de DERECHOS INALIENABLES que consagra la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, cuando sentenció que: «Sostenemos como evidentes por si mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos DERECHOS INALIENABLES; que entre estos están LA VIDA, LA LIBERTAD Y LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD» (Harari. 2015.). 
 
Entre ellos, los derechos inalienables, se destacó LA LIBERTAD, sin ella la persona pierde dignidad, muy a pesar de lo establecido en los códigos  penales por más raigambre liberal que posean. Hoy La Libertad es lo propio de lo humano.
 
En ese sentido y frente a los brotes de «indisciplina» social, que se vienen presentando en diferentes lugares de Barranquilla, Municipios de la Región Caribe y en diversas ciudades del mundo, por las medidas prohibitivas y policivas implantadas por los gobiernos globales para enfrentar el contagio de la peste del Coronavirus, recorde una lectura del texto de Michel Foucault sobre los llamados presupuestos del YO.
 
De ahí que pensemos, para explicarnos el presente contexto social, conceptos como ECONOMÍA, DIETÉTICA Y ERÓTICA, todo en relación con  LA PERSONA HUMANA.
 
Pero como esos tres conceptos, presupuestos necesarios para elaborar una teoría jurídico- filosófica de la persona humana, fueron diseñados en la  filosofía de la antigua Atenas democrática para configurar la idea del ciudadano, muy distinta a la de persona en lo biológico o en lo jurídico.  Y como esa idea se mantiene en las democracias constitucionales actuales, entre ella la colombiana, la nuestra. 
 
LA PERSONA Y SUS DERECHOS INALIENABLES EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991. 
 
Creo oportuno transcribir, para aterrizar la reflexión,  el artículo 5to constitucional. El cual expresa:
 
«EL ESTADO RECONOCE, SIN DISCRIMINACIÓN ALGUNA, LA PRIMACÍA DE LOS DERECHOS INALIENABLES DE LA PERSONA Y AMPARA A LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN BÁSICA DE LA SOCIEDAD».
 
La estructura gramatical de esta norma constitucional, amen de ser completa, es compleja para su comprensión interpretativa y aplicativa en momentos donde los temores existenciales sacuden  los cimientos de la conflictiva condición humana.
 
Por eso es interesante recordar la existencia de tal texto constitucional para tomarlo de pretexto y que nos sirva para entender el actual contexto que afrontamos los colombianos, tanto como autoridad o/y como ciudadanos.
 
Bajo ese horizonte filosófico- político comento los tres conceptos propuestos: economía, dietética y erótica. 
 
 
1. ECONOMÍA.
 
Desde que se decretó la orden global del «QUEDATE EN CASA», como el mecanismo de aislamiento civico- social más efectivo, para frenar la expansión mortal del coronavirus, la palabra más pronunciada, por dirigentes y medios de comunicación, es ECONOMÍA.
 
Y a la opinión pública se le ha invadido con el discurso que la parálisis, en la producción industrial y comercial que conlleva quedarse en casa mientras se supera la pandemia, la gran perjudicada es LA ECONOMÍA, con pronombre propio.
 
Pero se pronuncia ECONOMÍA desde la perspectiva del propietario y productor de capitales monetarios, del dinero que circula en el mercado. Es decir, Economía como el quehacer y la obra del empresario, del industrial, del banquero o del comerciante. O sea la economía como definición de Capital o de producción.
 
Amenazando que una obvio crisis económica, a consecuencia de la peste, es el derrumbe de EL EMPLEO. Y, presuntamente, la destrucción del mundo.
 
Pero frente a ese panorama catastrófico es oportuno volver, no solo a los griegos antiguos, sino al significado que ellos le imprimieron a dicha palabra, economía.
 
Economía es una palabra compuesta. Prefijo ECO, en griego HOGAR. Y sufijo NOMOS, en griego LEY, NORMA. Semánticamente, entonces, ECO-NOMIA significa LA LEY DEL HOGAR.
 
Bajo esa comprensión, tanto linguistica como política, La Economía no solo son las leyes del capital productivo de riquezas, sino las normas que construyen un hogar. Y para ello se puede decir que ECONOMÍA, en el plano de convivencia social, en tiempos de paz o de crisis, debe entenderse con tener un techo o una vivienda propia.  Es decir, tener su propia economía. Su propio hogar.
 
Al carecer de una vivienda propia, el hombre pierde esa identidad, económica, que da tener un HOGAR. De ahí las dificultades que se vive, física o anímicamente, para cumplir la orden: «QUEDATE EN CASA». Y evitar el contagio. 
 
Entonces con la situación que afronta la civilización humana actualmente no esta en riesgo el empleo y el capital de las ECONOMÍAS de grandes y pequeños empresarios, sino también la perdida de la propia condición humana, al convivir bajo techo ajeno, inquilinos, o en las calles.
 
Quien no tiene un hogar, un techo, una vivienda, no es persona. O por lo menos, no puede confrontar a El Estado para defender, frente a éste, su derechos inalienables: su libertad de decidir entre el bien y el mal. La vida o la muerte. NO PUEDE HABLAR LIBREMENTE.
 
2. DIÉTETICA.
 
Es de Perogrullo que la alimentación es, para el humano y el animal, la salud. He ahí, entonces, la importancia de LA DIETETICA, como disciplina que estudia y recomienda la alimentación para sostener la buena vida.
 
La Dietética constituye un importante componente para definir la personalidad tanto individual como colectiva. Y así lo predicaron y lo practicaron los atenienses de la democracia pristina. Nadie con hambre iba a las asambleas o foros a debatir la suerte de la Polis.
 
Los pueblos definen su devenir histórico cuando defienden la tradición alimentaria, su gastronomía propia. Se sabe que los pueblos que beben vino son más sanos que los que beben leche o agua, por aquello de las bacterias.
 
No podemos olvidar que, la inaugurada historia de la actúal pandemia global nos cuenta que, la misma se originó en un plato de sopa de murciélago que vendieron en el mercado de mariscos de una población china, donde los comensales acuden para nutrirse creyendo que el caldo de vampiro es un potenciador sexual. Los alimentos también matan, sobretodos los que provienen de los animales. Zoonosis, cuna de epidemia. Esa es una hipótesis histórica.
 
La Constitución Política colombiana, en su artículo 44, consagra como uno de los derechos fundamentales de los niños «LA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA». Este derecho humano se compromete para amplios sectores de la población colombiana en momentos como los actuales, ya que carecen, no solo de los alimentos básicos, sino de recursos para conseguirlos. Y les corresponde ceder la libertad de decidir y aceptar los alimentos que les entreguen alcaldes, gobernadores o ciudadanos de buen corazón.
 
Es persona, entonces, quien ha logrado obtener, con trabajo, estudio o herencia, una alimentación EQUILIBRADA. Cada orgánismo tiene su propia dietética. Y esta exigencia nutritiva no se contempla en los alimentos subsidiados, regalados u obsequiados. He ahi otro aspecto para entender como el ataque a la epidemia tambien es un sometimiento, directo o sublimal, a la configuración de una «persona» que sin hogar y sin alimentos adecuados, cede en su libertad bajo el argumento de mitigar, no solo la peste, sino el hambre.
 
Entregar alimentos es la gran función pública y civica del momento. Pero sólo dan alimentos para mitigar días, no para nutrir más allá de la urgente necesidad. Y menos conociendo la condición de salud alimentaria de los necesitados. No dan comida fresca. Eso conlleva a  guardar la dependencia a la necesidad, no a la libertad.
 
3. ERÓTICA.
 
En la mitología de la Antigua Grecia, EROS, un dios menor, representaba El Amor, la sexualidad. De ahí que Eros sea, también en la actualidad, el signo de una clase de amor, el erótico. Tanto que la definición que perdura es la de Sigmund Freud, la más popular, la del sexo como amor. Hacer el amor es tener sexo. 
 
En ese orden La Erótica se consume en tener relaciones sexuales, no necesariamente amorosas. Y entonces, al carecerse de una vida «erótica», libre, la dependencia subsiste. Tanto que las relaciones sexuales se convierten en relaciones de poder. Poder económico y político. Y muchas veces violencia intrafamiliar.
 
Lo erótico no puede interpretarse con exclusividad a tener sexo. No. En lo erótico debe existir una estética del comportamiento humano, social.  Reducirlo a lo sexual genera la violencia que a diario se registra en sectores de población donde la educación amorosa solo se entiende como enseñanza de lo estrictamente  biológico. Instinto. Necesidad.
 
Tener una erótica propia. Individual. De pareja. De voluntad y de autonomia es una manifestacion, indiscutible, de personalidad. De construccion de un YO. Libre desarrollo de la personalidad (art 16 constitucional).  Pero, obvio, adquiriendo una Economia y un Dietética acorde con cada organismo o individuo. 
 
Por eso en éstos tiempos de aislamiento, de distanciamiento o de confinamiento para combatir la pandemia, uno de los presupuestos de la vida personal, para no decir ciudadana, que se extravia o pierde o se enajena, se vende, es la erótica. Y no hay medios para rescatarla.
 
Situación que se agrava cuando no se tiene vivienda propia, la economía, como por ejemplo: se vive con la suegra, o en inquilinato o en un albergue de desplazados. Y aumenta cuando la alimentación, la dietética, proviene de un obsequio, un regalo o una obra de gobierno, que intenta seguir «usufructuando» clientela, no formando ciudadanos, personas libres.
 
Cómo rescatamos lo erótico luego de la pandemia, si las acciones que se adelantan son para preservar la desigualdad. Y no para que El Estado garantice la primacia de los derechos inalienables de la persona? 
 
He ahí el gran reto para hacer de Colombia un auténtico Estado Social de Derecho. Como el que se vive en la Europa escandinava. Debemos educar en libertad.
 
CONCLUSIÓN. PARRESIA. Los griegos, cuyas enseñanzas nutrieron a M. Foucault, tambien elaboraron el concepto de PARRESIA. Que significa FRANQUEZA, ATREVIMIENTO, LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Mientras las pandemias, como la actual, nos impidan tener economía, dietética y erótica, todas propias, la despensonalización de lo humano será, cada día más, reducida. Y la persona no podrá atreverse a expresar, con franqueza, la garantía de sus derechos inalienables. Y El Estado sacará su fuerza. La de frenar libertades.  Las dictaduras imperan sobre las democracias. 

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