Condenan a policía por asesinato de Jorge Freytter

La investigación de la Fiscalía y la Dijín estableció que Freytter fue secuestrado al mediodía del 28 de agosto de 2001, cuando llegaba a su casa en el barrio San Isidro, en el suroccidente de Barranquilla.

“Quedó claramente establecido que los hechos habían sido planeados y ejecutados por miembros de las AUC, con miembros del Gaula de la Policía y del Ejército Nacional, quienes se concertaron para secuestrarlo, sacarle información (…) y luego matarlo”.

Fatal equivocación. El exparamilitar Carlos Romero Cuartas, alias Montería, confesó en 2008 su intervención en el plan criminal contra el profesor Freyter Romero. “Yo participé cuidándolo”.

En un extenso interrogatorio ante un fiscal de la unidad de Derechos Humanos, Romero contó que dos paramilitares apodados Moncho y Chuqui secuestraron al docente, junto con dos miembros del Gaula.

“Llegué a una bodega de la Vía 40, donde hacían barcos y veleros, y ahí tenían a ese señor; (Moncho) me dejó a mí y a Chuqui cuidándolo”, declaró el exparamilitar.

A la 1 de la madrugada del 29 de agosto, testificó Romero, llegaron a la bodega el teniente del Gaula de la Policía, Flover Torres Sánchez, y los agentes de esta unidad Rafael Mariano y Julio Pacheco Bolívar, alias la Chacha. Su misión: “recoger a ese señor, que para irlo a botar (sic)”.

“A él lo ejecutaron ahí dentro de la bodega; Pacheco le puso una bolsa y los asfixió, de ahí lo subieron a un carro dos puertas, en el baúl, y se lo llevaron; después Pacheco fue el que comentó que le había dado unos disparos donde lo dejaron con una pistola 380”, pormenorizó Romero.

El testigo atribuyó además la muerte de Freytter Romero a una supuesta “equivocación”, debido a que lo confundieron por su parecido físico con un cabecilla guerrillero de las Farc en la Costa, apodado Peter o El Negro Peter.

Pese a su retiro, Freytter  era miembro activo en la Asociación de profesores Universitarios (Aspu). Tenía 51 años. Las pesquisas establecieron que su muerte se relacionó con su labor sindical.

“Estaba haciendo fuertes denuncias porque la plata de las pensiones de los profesores y trabajadores de la universidad se estaba desapareciendo”, explica la abogada Yessika Hoyos Morales en una entrevista que el Cajar publicó en Youtube.

“Después hemos podido establecer que muchos de los dineros fueron desviados y terminaron en las arcas de los grupos paramilitares que operaban en la región”, advierte Hoyos.

El cuerpo del pensionado fue hallado al día siguiente en el corregimiento de Palermo (Magdalena), en la vía entre Barranquilla y Santa Marta. Las autoridades confirmaron que tenía señales de tortura.

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