AMAR MÁS A FRANCIA

POR GASPAR HERNANDEZ CAAMAÑO

Otra vez Francia, esta vez Niza, es objeto fácil del terrorismo mesiánico. Absurdo. Loco. Terrible. Y queda uno impotente ante el globalizado televisor que nos enseña la locura humana en un camión que embiste, como bestia, como fiera, una masiva celebración del «14 de Julio»: Día de la Patria. De la Libertad. De la Igualdad. De la Fraternidad. Y la fiesta se hace muerte. Y Francia llora, otra vez, a sus hijos, que somos todos, los hombres y las mujeres de la modernidad.

Y ante otro atentado me pregunto: por qué Francia? Por qué me duele tanto? Por qué enlutar, siempre, la fiesta?. No tengo respuestas. Solo lo obvio. Al terrorismo no le agrada la alegría. La alegría humana. La alegría de vivir en paz. Y Francia, para mi que aún no he dormido bajo el cielo de París, es símbolo inequívoco de la alegría de vivir en paz. Derrotó al Rey y nos dio la Ley. Derrotó a Hitler y nos dio el cine. Francia es amour.

Por qué Francia, otra vez?. Por qué Francia, lo he aprendido de su historia, no se rinde. Nunca se hinca de rodilla ante la guerra. Se viste de fiesta, de soldado, y la derrota. Y la envidia la persigue. La envidia de los que no saben que es La Liberté, la Igualité, la Fraternité. Los que aún viven en el desierto de la fé persiguen y atacan a Francia, que es la razón humana. Que es el corazón de la humanidad moderna. A Francia que es La Luz de la razón y del amor de hoy. Sin ataduras. Sin fusión. Solo fricción. Solo vuelo.

Por ello pido, desde aquí, amar más a Francia. La Francia de la historia. La de la Ilustración. La del «pienso, luego existo». La que educó a Simón Bolivar. Y la que alimentó a Garcia Marquez. La Francia de Edith Piat y del Presidente Mitterant. La de Napoleón. La de la filosofía moderna. La que nos regala La Sorbonna. Esa Francia que siempre es Luz. Razón y Amor, nunca será derrotada por los fanáticos. Viva Francia. Viva el mar azul de Niza. La fiesta no se detiene. La muerte no la derrota. Porque la fiesta es amor. A la libertad. A la igualdad. A la hermandad.

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